El pulmón es un órgano vital encargado de realizar el intercambio gaseoso "su principal función es permitir que el oxígeno desplace el aire a la sangre venosa, y que el dió de xido carbono haga el camino opuesto" (West, 2009). En algunas situaciones clínicas el paciente pierde la capacidad de utilizar su sistema respiratorio por sí mismo, por lo cual, es necesario instaurar sistemas de ventilación artificial que le permita aumentar la sobrevida.
"Cuando se conecta al paciente a un respirador se genera un nuevo y extraño "sistema respiratorio" compuesto por el propio individuo, que no funciona muy bien porque está enfermo, y un elemento externo que pretende suplantarlo o asistirlo que es el respirador" (Ceraso 2012).
No obstante los avances tecnológicos han propiciado la evolución en los respiradores artificiales desde los mecánicos hasta los actuales con microprocesadores y esbozos de inteligencia artificial, tratando de alcanzar el mayor confort para el paciente gracias a la versatilidad y una gama de herramientas útiles para restaurar la función pulmonar.
El respirador
artificial o ventilador mecánico Puritan Bennet 840, está diseñado para suplir la respiración de pacientes neonatales, pediátricos o adultos en estado crítico,
ofrece diversas posibilidades de modos de respiración y
favorece la intervención de profesionales
idóneos del área de la salud para el manejo
de este tipo de dispositivo médico.
Su diseño
incorpora una pantalla táctil DualView que permite la
monitorización del paciente lo cual facilita la evaluación clínica de su
estado. Así mismo, brinda al facultativo realizar una vista previa de los
parámetros programados según la necesidad de cada individuo.
La unidad de
administración de la ventilación está conformada por un sistema neumático y el
circuito del paciente; dispone de alarmas que permiten detectar fallos en la
respiración artificial lo cual ayuda a resolver problemas originados en el
sistema y ofrecer una terapia segura.
Figura 1. Ventlador Puritan Bennet 840
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